“Es el pensamiento cipayo. Y esto no es adjetivación sino descripción y, por ende, literalidad. El cipayo es alguien partidario del poder extranjero en desmedro de los intereses del país en el que nació. A ese lugar, las grandes mayorías lo llaman Patria y lo defienden como tal. Este pequeño hombrecito no quiere, ni puede entenderlo. Grave. Muy grave”, publicó Kirchner, visiblemente molesta con las palabras del Presidente.
Veteranos de guerra no pudieron ingresar al acto de Malvinas
Durante el acto oficial, el mandatario volvió a expresar su deseo de que los habitantes de las islas algún día elijan ser parte de Argentina: «Queremos ser potencia para que ellos prefieran ser argentinos», afirmó el mandatario. Sin embargo, el mensaje fue interpretado como un guiño hacia el reconocimiento de la autodeterminación de los isleños, lo cual generó un fuerte rechazo en diversos sectores políticos, especialmente en el kirchnerismo.
Otro aspecto que despertó polémica fue la situación vivida por un grupo de veteranos de guerra, quienes no pudieron ingresar al acto pese a haber asistido en años anteriores. “El año pasado estuvimos al lado del Presidente, y la verdad nos sorprende que hoy estemos detrás de las vallas. Me duele, porque vinimos todos los años”, expresó uno de los excombatientes al canal C5N.
En contraposición, la vicepresidenta destacó en sus redes el valor de los veteranos y reiteró su mensaje de «gloria y honor a los combatientes y caídos», reafirmando su postura histórica de reivindicación de la soberanía sobre las Islas Malvinas.