Juan de San Martín y Gómez (1728-1796) llegó a Buenos Aires desde España y se casó con Gregoria Matorras (1738-1813) que también era oriunda de una provincia española. En la localidad de Las Vacas él trabajó como administrador de una estancia. El matrimonio tuvo tres hijos. El buen desempeño de Juan de San Martín y Gómez en la administración y su formación militar hizo que lo designaran teniente del gobernador en Yapeyú, Corrientes. En 1775 se estableció con su familia en el lugar. Ellos fueron los padres de San Martín para la historia oficial, sin embargo, existe toda una línea de investigación que sostiene que la madre biológica de José de San Martín fue Rosa Guarú y su padre, Diego de Alvear.
El abogado y escritor Hugo Chumbita (La Pampa, 1940), en su libro “Hijos del país. San Martín, Yrigoyen y Perón”, cuenta que “nunca se encontró la fe de bautismo de San Martín, que hubiera permitido constatar la fecha y otras circunstancias de su nacimiento; podemos tener por cierto que nació en Yapeyú, uno de los treinta pueblos indios de las Misiones guaraníticas.” El capítulo en cuestión está ilustrado con una imagen de Rosa Guarú junto al niño José de San Martín, en el mural del artista Rubén Vispo (1917-2008) que se encuentra en el Museo del Instituto Sanmartiniano de Corrientes.
Disparadores
Chumbita dedicó al menos tres libros al tema. En uno de ellos, titulado “El secreto de Yapeyú. El origen mestizo de San Martín”, cuenta que Diego de Alvear entre 1777 y 1778, al pasar por Yapeyú, se hospedó en la casa de la familia San Martín en la que Rosa Guarú estaba como una de las servidoras atendiendo a los niños. Ella tenía diecisiete años. En esa época había quedado embarazada de Alvear. María Elena Báez sostuvo que Rosa era la madre del Libertador, pero nunca habló de quién había sido su padre. La tradición oral del pueblo se alimentó siempre de esa versión: San Martín fue criado como hijo propio junto a sus hermanos, que no eran de su sangre.
La nieta de Diego de Alvear, quien fuera brigadier de la Armada Española, Joaquina de Alvear, escribe una memoria familiar que entrelaza las historias de su abuelo, su padre el general Carlos de Alvear y quien denomina “tío carnal”, el general José de San Martín.
El manuscrito de Joaquina data de los años 1874 y 1878. En él revela el secreto de familia: San Martín era hijo natural de don Diego y una indígena misionera. Ese dato no sólo cuestiona la biografía tradicional, sino que da cuenta de otra manera de abordar el compromiso de San Martín con la causa de la revolución independentista sudamericana.
Este excepcional documento, fue comentado y transcripto por Hugo Chumbita junto a Diego Herrera Vegas (1943-2021). Es una de las claves que permiten dilucidar un enigma histórico, un rompecabezas que quedó con piezas esparcidas sin poder unir el árbol genealógico de San Martín de modo certero. Podemos pensar que la historia oficial se resguardó en la comodidad de contar el entorno familiar con sus padres y hermanos dando así un marco, un retrato de familia que otorgue a la historia argentina una postal más ordenada de la vida del Libertador.
Pero también debemos pensar que la aceptación del origen mestizo de San Martín, denominado en diferentes momentos como “el santo de la espada” o el “padre de la patria” es admitir que nuestras procedencias son mestizas y que quienes participaron de la fundación de este territorio, esta cultura, este mapa geopolítico, no son inmigrantes españoles o su descendencia, sino que ahí mismo estaban los pueblos originarios formando parte de ese entramado.