«Tanto los nombres de quienes pagaban y quienes recibían el pago serán aportados por Brenda Uliarte ante la Justicia en el juicio oral», agregó.
Por último, el letrado aseguró que «si una persona hubiese querido matar a la Vicepresidenta lo hubiese hecho» y que Fernando Sabag Montiel, quien apretó el gatillo a centímetros de la cabeza de CFK, «en ningún momento fue con la idea de matar».
El desembarco de Telleldín en el expediente sobre el ataque a CFK coincide con un aparente «episodio psicótico» que protagonizó Brenda Uliarte en el patio del penal en junio pasado, después de enterarse de que debía ir a la audiencia de otro juicio por la «tenencia de un DNI ajeno» y en donde se vería cara a cara con Fernando Sabag Montiel, su exnovio. Tras ser sometida a pericias psicológicas, Uliarte fue diagnosticada de manera presuntiva con un «retraso mental leve», una calificación que podría utilizar la defensa para morigerar su situación procesal.
Telleldín fue involucrado y posteriormente absuelto en dos oportunidades en el atentado a la AMIA. Estuvo casi una década detenido, acusado como supuesto partícipe necesario del ataque contra la mutual judía, en su rol de proveedor de la camioneta que finalmente fue usada como cochebomba, hasta que fue absuelto y liberado en 2003. Su título de abogado lo consiguió durante ese tiempo en la cárcel.
En 2020 fue sometido a un segundo juicio por orden de la Corte Suprema, que revocó la absolución. Buscaron demostrar, en esa oportunidad, que aunque no fuera parte del grupo que cometió el atentado, Telleldín sabía que la camioneta que vendió sería utilizada para cometer un delito. También fue absuelto en este segundo proceso.