La dirigente cubana habló sobre la cultura política y participativa de su pueblo, el obstáculo del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos, la manipulación mediática en el conflicto entre la OTAN y Rusia y la construcción de un camino de emancipación.
Mariela Castro Espín es Diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular por la Plaza de la Revolución y directora del Centro de Educación Sexual de la República de Cuba. Pedagoga, sexóloga, periodista, profesora universitaria, política, revolucionaria y feminista. Hija de Raúl Castro y Vilma Espín Guillois, sobrina de Fidel y defensora de los derechos LGBTIQ.
-¿Cómo está la situación política en Cuba?
-Cuba está en un proceso interesante de participación, actualización de la política económica y social del país, que ha llevado a la reforma constitucional, al cambio de leyes, entre ellas el Código de las Familias. En todo este largo trayecto de actualización de las políticas y de las leyes tú ves cómo los debates han sido súper activos y se perfeccionaron los mecanismo de la democracia socialista, que es lo que lleva a que el pueblo participe activamente en los procesos de toma de decisiones y que actúe con plena conciencia de cuáles son sus derechos para su ejercicio efectivo. El pueblo ha ido ganando cultura política y participativa a lo largo del proceso revolucionario. Cuba es un país en transformación permanente.
-¿El bloqueo por parte de Estados Unidos dificulta algún eslabón del proceso?
-El bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos contra el pueblo de Cuba es un obstáculo bestial que nos limita mucho, que establece nuevas medidas nuevas y hay que cambiar todas las tácticas comerciales. También hay una guerra comunicacional poderosa, una guerra cognitiva mediática muy fuerte para desacreditar la realidad de nuestros países. Pero nuestros enemigos no son conscientes de que la revolución es propia, es del pueblo, no es de los líderes. En Cuba somos los únicos políticos que no recibimos un centavo por hacer trabajo político. En todas partes la política se paga muy bien, por tanto, se convierte en un negocio. En las elecciones se informan las biografías de los y las candidatas, tú vas observando, la gente va sacando conclusiones, escribiendo, aumentó la presencia de mujeres, más de un 53% de mujeres en el Parlamento, el segundo país a nivel mundial con mayor presencia de mujeres parlamentarias.

-¿Cómo funciona el sistema de Poder Popular en Cuba?
-La Asamblea Nacional es el máximo órgano de poder del Estado, donde el pueblo está representado por sus diputados postulados y elegidos. Pero antes se realizan las elecciones de los delegados y delegadas del poder popular. Estoy contenta porque fueron elegidas cuatro delegadas transfemeninas. Los municipios pueden tener leyes propias, que nunca estén en contra de ninguna otra ley y la constitución, pero pueden desarrollar incluso políticas públicas específicas dentro del municipio de acuerdo a necesidades y prioridades que van identificando. La gente te da ideas muy buenas, como pasó en la consulta popular de la Constitución y del Código de las Familias, todo se aprobó por referéndum popular.
-Mencionabas la manipulación mediática ¿La manera de instalar el conflicto entre la OTAN y Rusia también es reflejo de esas maniobras?
–Pero sí, hacen una gran algarabía para poder divulgar todas sus mentiras y hay mucha gente que se lo cree como con el tema de las agresiones de la OTAN contra Rusia usando como chivo expiatorio Ucrania ¿qué pasa con toda la nazificación que se ha producido en Ucrania, y que se viene trabajando hace mucho tiempo? Es más fácil crear toda una campaña de rusofobia y mucha gente cae en la trampa. Yo creo que hay que ser cada vez más responsable a la hora de buscar información para no ser el corderito manso que se subordina al opresor. Esa es la historia. Por ahí va
-¿Cómo crees que se puede enfrentar al avance de los neofascismos?
-Hay que establecer buenas articulaciones para que las acciones que realicemos sean más efectivas a la hora de enfrentar y denunciar todo este proceso nuevo de nazificación que es un clásico de las aristocracias cuando ven que renacen las fuerzas populares, empiezan a ser más activas y recurren de nuevo a recursos drásticos como el fascismo. El imperialismo se sigue repartiendo los pocos recursos comercializables que quedan en el mundo y para eso tienen que invadir a los países que los tienen como intentaron hacer con Bolivia, y como están tratando de hacer con Rusia, como hicieron con Irak, como hicieron con Libia, con Siria. Es un momento muy peligroso porque se van agotando muchas de las redes de los recursos naturales y tienen que seguir buscando lo que hay, como ahora el Litio, que fue realmente la causa del golpe de Estado en Bolivia, apoyado por la OEA. Los gobernantes que son muy tibios en sus relaciones con los Estados Unidos, no defienden realmente la soberanía de los países y los derechos de sus pueblos.